5 pasos para acabar con el síndrome del burnout

El burnout o síndrome del trabajador quemado es uno de los principales enemigos de una organización y, lamentablemente, ha ganado posiciones con la situación pandémica.

Este trastorno, reconocido por la Organización Mundial de la Salud desde el año 2019, deja cifras preocupantes en España: más de la mitad de la población activa sufre algún síntoma relacionado con la ansiedad, 3 de cada 4 profesionales aseguran ser incapaces de desconectar del trabajo y el 30% de las bajas laborales están relacionadas con el estrés laboral.

Las principales características de una persona que está sufriendo burnout son el agotamiento físico y mental, el aumento de los sentimientos negativos relacionados con el trabajo y la bajada drástica de la efectividad. Y, a este punto no se llega simplemente por el estrés, sino por vivirlo de forma demasiado intensa y, en la mayoría de los casos, de manera continuada en un periodo largo de tiempo.

Si esta definición te suena o te preocupa que pueda afectar a las personas de tu compañía, toma nota. Hoy te vamos a contar las ideas con más impacto para que, desde comunicación interna, puedas garantizar la sensación de bienestar de los equipos y hacerles llegar herramientas que mejorarán el clima y la gestión personal de los momentos más críticos.

¿Qué podemos hacer?

1.  Reconocer el problema. La primera de las claves es ayudar a los empleados a saber identificar cuándo sus niveles de estrés le están afectando negativamente a su salud y a su productividad. Comparte con ellos un test de primer autodiagnóstico para que puedan reflexionar sobre ello.

2. Gestionar el estrés. La mejor herramienta que puedes ofrecerles es saber cómo pueden lidiar de forma productiva con el estrés. Aprovecha tu programa de empresa saludable para compartir píldoras breves y prácticas: planificación, comunicación, relajación, etc.

3. Fomentar la desconexión digital. Efecto colateral del teletrabajo, la línea entre vida personal y laboral es cada vez más difusa. Crea un decálogo claro de hábitos saludables relacionados con la desconexión y alíate con la alta dirección para dar un mensaje claro a los empleados: mejor descansados que quemados.

4. Organizar encuentros informales. La comunicación y las relaciones personales sanas son el mejor antídoto para el estrés. No olvides incorporar en la agenda momentos para reforzar lazos más allá del ámbito laboral, con formatos divertidos que mezclen entretenimiento y juego con desarrollo personal y teambuilding.

5. Escuchar a los empleados. Contra el burnout la mejor defensa es la prevención y, para ello, es fundamental estar alerta de los posibles momentos complicados que se vivan en diferentes departamentos o identificar cuáles son los puntos más generadores de estrés dentro de su experiencia para poder actuar en consecuencia.

¿Necesitas ayuda para garantizar que el burnout no llegue a tus empleados? Escríbenos y te ayudaremos a volver a conectar a tus personas con el bienestar.

Post by PrideCom

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