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“Lo único constante es el cambio” y la comunicación interna te ayudará a gestionarlo

El cambio en las organizaciones es constante: digitalización, talento y rotación, expansión empresarial, innovación… Y adaptarse a estas circunstancias de forma ágil y resiliente es clave para la sostenibilidad de la compañía. En este entorno de continua transformación, la comunicación interna juega un papel muy importante en ayudar a los equipos y a las personas a entender el porqué del cambio, aceptarlo y vivirlo.

 

La cri­sis del COVID-19, la Gran Dimisión, la fal­ta de tal­en­to dig­i­tal, la incer­tidum­bre ante el avance de la inteligen­cia arti­fi­cial… Y si echamos la vista atrás podemos seguir enu­meran­do mul­ti­tud de cam­bios y desafíos que han oblig­a­do a las com­pañías a adap­tarse a nuevas cir­cun­stan­cias. ¿Qué han nece­si­ta­do todas ellas para super­ar esta tran­si­ción con éxi­to? Una estrate­gia de comu­ni­cación inter­na ágil y conec­ta­da con la real­i­dad de los empleados.

De qué hablamos cuando hablamos de transformación cultural 

Podemos decir que es la propia ruti­na de las empre­sas, sim­ple­mente varía el enfoque o la necesi­dad, según los cam­bios que sucedan en la sociedad y su entorno. Y como hemos leí­do tan­tas veces de Herá­cli­to, “lo úni­co con­stante en la vida es el cambio”.

Tan­to si se tra­ta de una trans­for­ma­ción hacia la dig­i­tal­ización, una nue­va estrate­gia de nego­cio, adap­tarse al mod­e­lo híbri­do, reen­fo­car los val­ores cor­po­ra­tivos o cam­biar los pro­ce­sos de tra­ba­jo habit­u­al. Siem­pre habrá algún moti­vo que nos oblig­ue a actu­alizar nues­tra com­pañía, y la clave del éxi­to, más allá del pro­pio plan téc­ni­co para la tran­si­ción, es escuchar de for­ma acti­va, enten­der a tus per­sonas y definir la mejor for­ma de comu­ni­carte y lle­gar a ellos. ¿Cómo? Acti­van­do her­ramien­tas para recoger feed­back de tus emplea­d­os: encues­ta de cli­ma, puls­es de comu­ni­cación inter­na, focus group sobre expe­ri­en­cia emplea­do… Lo ide­al es que al menos una vez al año midas el sen­timien­to de la trans­for­ma­ción y cómo se está viviendo.

Y al igual que dec­i­mos que no podemos vender una idea o un proyec­to si no creemos en él, tam­poco ser­e­mos capaces de ten­er un equipo y unas per­sonas moti­vadas si no conectan con nue­stro propósi­to de trans­for­ma­ción. Y aquí la comu­ni­cación inter­na será tu mejor aliado.

Si no entiendo y conecto con el cambio, no me implico

Para que la comu­ni­cación inter­na real­mente sea palan­ca de cam­bio, debe ser empáti­ca y explica­ti­va. Tiene que refle­jar la real­i­dad de los colab­o­radores en la empre­sa, así serán capaces de conec­tar con ella y, sobre todo, enten­der­la y definir­la igual que tú.

¿Qué sig­nifi­ca la exce­len­cia?, ¿la colab­o­ración en remo­to?, ¿estar ori­en­ta­do a resul­ta­dos?, ¿tra­ba­jar de for­ma smart? Puede no supon­er lo mis­mo para todos o, dicho de otra for­ma, puede que cada uno actúe dis­tin­to frente a esas pal­abras. El secre­to es sen­cil­lo: primero pre­gun­ta para ase­gu­rarte que tus emplea­d­os lo entien­den como tú o saber dónde está el ‘gap’, y luego expli­ca de for­ma sen­cil­la y cer­cana, con ejem­p­los de prác­ti­cas lo más reales posi­bles y aplic­a­bles en su día a día. Mate­ri­ales como videos tes­ti­mo­ni­ales o info­grafías explica­ti­vas te ayu­darán a trans­mi­tir los com­por­tamien­tos esper­a­dos y aspec­tos de tu trans­for­ma­ción de for­ma didác­ti­ca y sencilla.

¡Y no te olvides de man­ten­er encen­di­da la lla­ma! Los cam­bios no se con­siguen de un día para otro. Con­sol­i­da tus men­sajes de for­ma grad­ual y apóy­ate en activi­dades expe­ri­en­ciales como even­tos o talleres y comu­ni­ca­ciones tipo cáp­su­la a través de redes sociales inter­nas que generen con­ver­sación y par­tic­i­pación. ¡Si quieres que se com­pro­metan, haz que se sien­tan parte acti­va del proceso!

La estrella polar de la transformación

Toda trans­for­ma­ción tiene un propósi­to claro y podemos enten­der su con­cep­to, pero ¿quién nos guía durante el pro­ce­so? Los líderes de la compañía.

En primer lugar, con­ta­mos con la direc­ción. Ellos son los emisores del men­saje prin­ci­pal, quienes trans­miten la autori­dad e impor­tan­cia de este cam­bio, expli­can­do los ben­efi­cios y el camino que seguire­mos como equipo. Pero ellos no sue­len ten­er la llave que real­mente pro­duce el cam­bio de “chip” en la plan­til­la. Son los man­dos inter­me­dios los que real­mente pueden hac­er que cale en todas las per­sonas y que ten­ga un efec­to tan­gi­ble en el día a día de los colaboradores.

Los man­agers son un canal más de tu plan de comu­ni­cación inter­na, además de los mejores mod­e­los a seguir. Ellos deben ser los primeros en cono­cer estos cam­bios, enten­der­los y trans­mi­tir­los a sus equipos, adap­tán­do­lo a sus real­i­dades conc­re­tas, sus puestos de tra­ba­jo o dinámi­cas. Así que no dudes en infor­mar­los, for­mar­los y apo­yar­los para que sean ver­daderos emba­jadores de la transformación.

Además de los líderes, tam­bién es útil con­tar con el apoyo de com­pañeros que de for­ma nat­ur­al ya inspiren a tu plan­til­la y conecten con la propia trans­for­ma­ción por su antigüedad y conocimien­to, su área de nego­cio, etc. Ellos com­ple­tarán tu equipo de influ­encers y harán que tu estrate­gia de comu­ni­cación sea más cercana.

Los cam­bios no sue­len ser fáciles, y los equipos pueden ten­er dudas o ret­i­cen­cias. Así que no olvides el buen mix de la trans­for­ma­ción: define tu propósi­to de for­ma clara y tan­gi­ble + prepara tu plan de comu­ni­cación inter­na + escoge los mejores canales inter­nos + apóy­ate en los líderes de la com­pañía e influ­en­ci­adores orgáni­cos + sé didác­ti­co, empáti­co y pro­mueve las ini­cia­ti­vas experienciales.

¿Quieres que tus per­sonas conecten con tu trans­for­ma­ción? ¡Esto va muy rápi­do, hable­mos ahora!

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